marzo 5, 2020

Leyendas alimentarias

Existe una relación de leyendas relacionadas con la nutrición que resultan falsas y dan lugar a errores a la hora de alimentarse. Me he dado cuenta en consulta que, aunque ya se conocen más, muchas de ellas todavía persisten. Vamos a verlas:

  • Beber agua durante las comidas engorda. Falso. El agua no tiene calorías por lo que no engorda, independientemente del momento en que se tome. Además, el agua es fundamental para mantener una correcta hidratación. Bebe siempre que sientas sed, y responde a nuestro mecanismo natural para hidratarnos: LA SED
  • Para adelgazar debes evitar tomar hidratos de carbono. Falso. Los hidratos de carbono complejos deben ser la fuente fundamental de energía de la dieta, y se debe distribuir su consumo adecuadamente a lo largo del día.Evitándolos se puede correr el riesgo de que, especialmente al final de la tarde, se tenga una crisis de comer bollería, galletas, golosinas y otros “alimentos” ricos en hidratos de carbono simples y grasas, que si harán que se aumente de peso y contribuyan a desequilibrar la dieta.
  • Sudar mucho cuando se realiza ejercicio es bueno para perder peso. Falso. El organismo rápidamente repone los líquidos perdidos. Además, una sudoración excesiva descompensa la hidratación y provoca pérdidas de sales y minerales, tan importantes para nuestro organismo.
  • El limón, la piña, el pomelo son frutas “quema grasas”. Falso. Son frutas diuréticas, ricas en vitaminas y minerales, muy bajas en calorías, pero todavía no tienen ningún poder “desengrasante” demostrado.
  • Los productos light “adelgazan”. Falso. Ni siquiera quiere decir que tengan pocas calorías. Lo que indican con el término “light” es que se ha producido una disminución del 30% de las calorías del producto inicial, pero no que sea un producto con “capacidad adelgazante”.
  • Comer fruta en el postre engorda. Falso. La fruta aporta las mismas calorías en cualquier momento en que se consuma. La ventaja de ingerirlas antes de las comidas o como tentempié es que, por su alto contenido en fibra y agua, produce un efecto saciante y se llega con menos apetito a la comida.
  • Los productos integrales no engordan. Falso. El contenido energético de los productos integrales es muy similar al de los refinados. Los alimentos integrales tienen un mayor contenido de fibra y minerales. La fibra posee un poder saciante que ayuda al control del peso disminuyendo las ganas de comer otros alimentos. Además, favorece el tránsito intestinal y evita los picos glucémicos. Por ello se recomienda el consumo de productos integrales, pero controlando las cantidades consumidas ya que son alimentos ricos en energía.
  • Las vitaminas engordan. Falso. Por su composición las vitaminas no influyen en el aumento de peso ya que no aportan energía. Con esto no quiero decir que se deban consumir a capricho. Con una dieta variada y equilibrada las necesidades de vitaminas y minerales quedan satisfechas. Aumentar su ingesta fuera de las cantidades necesarias no tiene efectos beneficiosos, sino que incluso pueden causar graves patologías.
  • Saltarse una comida adelgaza. Falso. Las personas que se suelen saltar la comida para adelgazar suelen cenar más. Por la noche la necesidad de energía es menor por lo que el organismo almacena el sobrante en forma de grasa. En todo caso es mejor repartir el consumo energético a lo largo del día haciendo que la última ingesta sea la más ligera.

Seguramente conoces muchas de estas leyendas alimentarias. Poco a poco iré mostrándote otras muchas quizá no tan conocidas.

¡Nos vemos en el próximo post!

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