¿Quieres perder peso después de Navidad? ¿Culpable de comer en exceso? Te presento 20 formas sencillas para perder peso después de Navidad y recuperar un estado saludable.
- Bebe agua. Muchas veces se confunde la sensación de sed con hambre. De modo que, la próxima vez que sientas hambre, bebe primero y espera un tiempo para distinguir tu necesidad. Además, bebe agua justo antes de sentarte a comer y a lo largo de la comida para añadir peso y volumen a tu ración y sentirte saciad@ antes de que otra vez aparezca la culpa.
- Establece objetivos realistas. Bajadas de peso de entre 500g y 800g por semana como máximo es factible. Además, es muy interesante, en grandes bajadas de peso, ir haciendo paradas cada 5 kilos para que el cuerpo vaya adaptándose a su nuevo metabolismo.
- No te castigues. Si normalmente has estado comiendo lo que has querido en cada comida, ahora no te vayas al otro extremo porque pronto tirarás la toalla. Procura hacer una comida libre de las 21 colaciones semanales principales. Te sentirás menos privad@ y no influirá de manera considerable en tu pérdida de peso.
- Cuenta hasta 10. Estudios sugieren que la ansiedad por comer tiene una duración promedio de 10 minutos. Así que antes de seguir tu impulso ajusta tu temporizador mental 10 minutos y realiza otras tareas pendientes que te hagan salir de la cocina. O mejor aún, que no te hagan entrar.
- Come más a menudo. Las comidas ligeras y frecuentes frenan tu apetito y aumentan tu energía. Además, mejora el estado de ánimo e incluso aceleran el metabolismo, ya que el proceso digestivo quema calorías. Pero recuerda: son 5 comidas LIGERAS.
- Márcate propósitos semanales. Si realizas varios cambios en tus hábitos a la vez, lo más probable es que te frustres y te rindas. Lo mejor es ir incorporándolos poco a poco, semana a semana. La adaptación progresiva te llevará al éxito.
- Comienza con un 10%. Las personas que empiezan enfocándose en lograr solo el 10 % de la meta de pérdida de peso, suelen llegar con éxito al final. Perder esos pocos kilos produce las mayores ganancias de salud, ya que la grasa de la barriga es la primera que se pierde y es la más peligrosa.
- Pon Salsa en tus platos: Para hacer más divertidas y apetecibles tus ensaladas, pollo a la plancha, pescados al vapor… añádeles salsa de yogur 0% desnatado. Muy baja en grasa, pero con mucho sabor.
- Reduce tus porciones un tercio. De tal manera que si en todos los platos apartas un tercio de comida puedes estar restando más de 500kcal al día. La cena siempre en plato de postre. Este truco no falla.
- Reduce el alcohol al máximo. Es una fuente de calorías enorme. Un gramo de alcohol equivale a 7 calorías. Una copa de una bebida alcohólica es el equivalente a beberte tu postre preferido. Así que si estás tratando de bajar peso: AGUA
- Escríbete notas. Para ayudarte a no perder el objetivo pon notas en tu nevera y en tu despensa. Un Stop, incluso una foto tuya con esos kilos de menos pueden hacerte meditar y evitar el picotear. Recuerda tu meta es perder peso.
- Evita los refrescos ya que estos son una fuente importante de calorías y no son nada saludables. Se bebe dos veces más la cantidad de refrescos que de leche y seis veces más que de zumos de fruta fresca. Además, los líquidos no satisfacen tanto el apetito como los sólidos. Así que si anhelas algo dulce es mejor masticarlo que tragarlo sin más. Y si tienes verdadera sed bebe agua o infusiones heladas sin azúcar en lugar de refrescos.
- Haz de tu comida un ritual. No comas sin más, con prisas o delante del televisor. Pon tu mesa bonita, disfruta cada bocado y lleva servida tu porción para evitar la tentación de repetir y comer de más.
- Come proteínas de calidad y bajas en grasa. La proteína prolonga la sensación de saciedad. Estudios realizados en Escocia, Dinamarca, Suecia e Inglaterra encontraron que personas que comían un desayuno o almuerzo rico en proteínas tenían menos hambre en su próxima comida. Además, para digerir las proteínas nuestro organismo requiere quemar más calorías. Yogur bajo en grasa, queso fresco, huevos de buena calidad, pollo, pavo, conejo, pescados… hay mucha variedad.
- Aprende a medir. Es muy fácil pasarse de las porciones si se hace a ojo. No superes las tres cucharadas de aceite al día, controla la cantidad de pan, cereales, féculas … Sustituye el azúcar por stevia y sobre todo cena en plato de postre y dos horas antes de dormir.
- Planea con antelación tus eventos. De tal manera que, si tienes una fiesta controles muy bien tu alimentación el día antes, ese mismo día y el día después. Intentando hacer comidas saciantes pero muy bajas en calorías como por ejemplo sopa o crema de verduras, ensaladas con tan solo 3 ingredientes, verduras al vapor … Un sinfín de sanas y ricas posibilidades.
- Huye de los productos milagro. Te vacían el bolsillo y lo que es peor atentan contra la salud y no sirven PARA NADA. Solo un cambio de hábitos te ayudara a adelgazar saludablemente.
- Piensa en positivo. Los expertos señalan que una baja autoestima es una causa importante de comer en exceso. Céntrate en tus mejores puntos en lugar de tus puntos débiles.
- Tómate un descanso. Nadie dice que para alcanzar la meta no hay que cometer errores. Si comes en exceso una noche simplemente regresa a tu camino hacia tu objetivo y toma nota para la próxima. Perder peso es un proceso que requiere constancia.
- Relax!! Un estudio de la Universidad de Yale encontró que las personas que secretaron más cortisol (una hormona liberada durante el estrés) comieron alimentos muy elevados en grasas una vez pasada la situación estresante. La combinación de insulina y cortisol induce al cuerpo al almacenamiento de grasas en preparación de un posible periodo de “hambre”, justo lo que no necesitas. Si el estrés forma parte de tu vida prueba a practicar yoga, meditación o ejercicios de respiración sencillos.
Perder peso solo consiste en quererse a uno mismo y querer estar sano. Cambiar el chip y seguir el camino.
¡Nos vemos en el próximo post!