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Seguro que en algún momento de tu vida has sufrido de acné en la piel y no has sabido ni las causas, ni los remedios que te hubiesen podido ayudar a mejorarlo o a eliminarlo por completo.
Hoy vengo a hablaros, desde mi ámbito de profesión, la nutrición, sobre aquellos alimentos que fomentan la aparición de acné y los que, por el contrario, ayudan a disminuirlo o a erradicarlo.
¿Qué es el acné?
El acné es una enfermedad cutánea caracterizada por la aparición de granos o espinillas en la piel, tanto de la cara, como de otra parte del cuerpo, debido a la inflamación de los folículos pilosos.
Puede ser producido por numerosas causas y una de ellas es la desregulación hormonal, donde la alimentación juega un papel fundamental.
¿Qué alimentos disminuyen su aparición?
– Probióticos de calidad: Como el kéfir. El hecho de tener una flora intestinal saludable ayuda a mejorar el acné. Los probióticos, además, ayudan a mejorar las reservas de antioxidantes y, por ello, a aliviar los problemas de acné.
– Suplementos de Omega 3: En general, las grasas saludables o insaturadas. Disminuyen la aparición del acné ya que poseen efecto antioxidante. Entre ellas se encuentra, el aguacate, el pescado azul, el marisco…
– Té verde: Además de que el té verde ayuda a reducir el exceso de sebo en la piel, uno de los motivos por los que el acné se produce, actúa como antibacteriano, para eliminar las posibles bacterias que han infectado la piel.
– Vitamina A: La vitamina A se encarga de que las células que forman la piel se encuentren en perfecta salud. Además, esta vitamina tiene efecto antiinflamatorio en la piel y reduce el exceso de sebo que se produce en la misma. Uno de los alimentos que la contienen es el hígado.
¿Qué alimentos tienden a provocar acné?
– Procesados industriales con un elevado índice glucémico: Es decir, aquellos hidratos de carbono simples como el azúcar, refrescos, postres azucarados… que aumentan los niveles de IGF-1, los cuales incrementan los niveles androgénicos, empeorando la presencia acné.
– Lácteos: Como la leche o el queso. De nuevo, estos se caracterizan por el aumento de los niveles de IGF-1.
– Grasas saturadas: Como las margarinas, aceite de palma, etc. A diferencia de las grasas insaturadas, estas provocan la oxidación y la inflamación de la piel.
– Cereales refinados: La bollería o las harinas refinadas, entre otros, también aumentan los niveles de hormonas androgénicas y, por ello, incrementan la tendencia a sufrir acné en la piel.
Recomendaciones generales:
Una vez que ya tenemos claro qué alimentos pueden beneficiarnos o perjudicarnos a la hora de padecer acné, debes tener en cuenta una serie de indicaciones:
- Elimina los alimentos NO recomendables e incluye los beneficiosos durante un periodo de 1 o 2 meses aproximadamente, para poder ver si realmente se han obtenido resultados.
- Una vez transcurrido este periodo y, en función de tu resultado, ve añadiendo poco a poco más lácteos y cereales no refinados, como la quinoa, la avena o el arroz integral, para ver qué efecto tienen sobre nuestra piel.
Es importante dejar claro que a la hora de seguir esta serie de pautas, hay que basarse, fundamentalmente, en la tolerancia de cada paciente a cada uno de estos alimentos, ya que cada uno de nosotros tendremos unas necesidades completamente diferentes.
Ahora que ya conoces algunos consejos sobre cómo evitar el acné a través de la alimentación, no dudes en ponerlos en práctica y contarme tus resultados.
Estaré encantada de contestar cualquier duda o sugerencia que te pueda surgir al respecto.
¡Nos vemos en el siguiente post!