octubre 8, 2020

Colesterol y nutrición: ¿Qué debes saber?

Fuente: Pixabay

Seguro que conoces a un gran número de personas que dicen sufrir de colesterol alto. Es una dolencia que cada vez es más común en la sociedad y sobre la cual surgen muchas dudas y cuestiones. Por ello, hoy os vengo a hablar sobre su origen, las causas de su aparición, los tipos y los remedios para disminuirlo o eliminarlo al completo, entre otras cosas. Sigue leyendo.

El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en todas las células de nuestro cuerpo. Esta es necesaria para que el organismo produzca vitaminas, células sanas, hormonas y a su vez otras sustancias que ayudan a digerir los alimentos. 

El problema ocurre cuando esos niveles de colesterol suben en exceso, ya que se pueden producir depósitos grasos en los vasos sanguíneos que dificultan el flujo de sangre por las arterias. Si alguno de esos depósitos se rompe, puede causar coágulos de sangre que provocan ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.

El colesterol es en realidad una combinación de lípidos y proteínas, es decir, los lípidos se transportan en la sangre unidos a las proteínas, por lo que es llamado “lipoproteína”. Existen diferentes tipos de colesterol, en función de lo que transporta esa lipoproteína.

Tipos de colesterol

Hay que realizar una clara diferenciación entre los tipos de colesterol existentes:

  • Lipoproteína de baja densidad (LDL): Es el conocido como “colesterol malo”. Es el encargado de transportar el colesterol por todo el cuerpo y un exceso del mismo produce una acumulación en las paredes de las arterias y un endurecimiento y estrechamiento de las mismas.
  • Lipoproteína de alta densidad (HDL): Es el conocido como “colesterol bueno”. Se encarga de recoger el exceso de colesterol en el cuerpo y lo lleva de nuevo al hígado.

¿Qué es lo que realmente provoca un colesterol alto?

Algunas de las causas que hacen que suba el LDL en nuestro organismo son:

  • Factor genético: En ocasiones los niveles altos de colesterol pueden ser hereditarios, es decir, genéticamente las células del cuerpo pueden tener dificultad para retirar el LDL  de la sangre o incluso el hígado puede producir demasiado colesterol.
  • Obesidad: Si el índice de masa corporal del cuerpo (IMC) es superior a 30, también puede aumentar el riesgo de tener el colesterol alto.
  • Inactividad: La falta de ejercicio físico hace que los niveles de colesterol bueno o HDL disminuyan y a la vez hace que aumenten los niveles del LDL. 
  • Fumar: El problema con el tabaco es que daña las paredes de los vasos sanguíneos y aumenta la probabilidad de que se acumulen depósitos de grasa. Además, también disminuye los niveles de HDL. 
  • La edad: A medida que pasan los años, la química del cuerpo cambia y es probable que sea más difícil para el hígado eliminar el LDL del organismo. 
  • Diabetes: Exceso de azúcar en la sangre también contribuye a que los niveles de colesterol malo o LDL sean mayores ya que los niveles altos de azúcar dañan las paredes de las arterias. 
  • Mala alimentación: La alimentación es un factor clave a la hora de controlar el colesterol alto. Alimentos como las grasas saturadas (carnes rojas, lácteos, fritos…) y grasas trans (azúcares, aceites vegetales industriales, harinas y alimentos industriales como bizcochos y galletas comerciales…) pueden elevar los niveles de LDL.

Pero ¿cuándo comienza a ser un problema?

Cuando padecemos de colesterol alto, se puede producir una acumulación de este en las arterias, además de otros depósitos, lo que se conoce como “arterosclerosis”. Estos depósitos dificultan el flujo sanguíneo en las arterias y puede provocar serias complicaciones como:

  • Fuerte dolor en el pecho: Las arterias que llevan la sangre hasta el corazón se denominan arterias coronarias, si estas se ven afectadas, puede producirse un fuerte dolor en el pecho, conocido como angina de pecho, además de otros síntomas producidos por enfermedad en estas arterias.
  • Ataque cardíaco: Si se produce un desgarro o rotura en las plaquetas, se puede formar un coágulo de sangre, lo que bloqueará el flujo sanguíneo, o bien puede desprenderse y taponar una arteria. En el caso de que se suspenda el flujo sanguíneo en una parte del corazón, se producirá un ataque cardíaco.
  • Accidente cardiovascular: Este caso es muy similar al anterior. Ocurre si se bloquea el flujo sanguíneo a una parte del cerebro, producido también por un coágulo de sangre.

Como podemos ver, las consecuencias que conlleva tener los niveles altos de colesterol son altamente graves y peligrosas. Es por esto que lo ideal es seguir una serie de pautas y remedios para mantener los niveles conocidos como “normales”.

Recomendaciones generales para bajar los niveles de LDL y aumentar los de HDL:

Lo más importante, antes que tratar de remediar unos niveles altos, es prevenir que estos no se produzcan llevando una serie de hábitos saludables.

  • Evitar el tabaco.
  • Mantener un índice de masa corporal saludable, entre 18.5 y 24.9.
  • Controlar los niveles de azúcar en la sangre, moderando el consumo de alimentos que lo contengan.
  • Realizar ejercicio físico de manera habitual a lo largo de la semana.
  • Controlar los niveles de estrés en nuestro cuerpo.
  • Llevar un alimentación que sea saludable para el corazón: Ya conoces los alimentos que debes evitar consumir, pero debes saber que es incluso más importante ser consciente de qué alimentos SÍ debes consumir para que los niveles de colesterol bueno aumenten y los de colesterol malo, bajen.

Para que esto ocurra, es fundamental ingerir grasas saludables, siempre teniendo en cuenta las calorías que son adecuadas para nuestras necesidades. Tales como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos, el pescado, el aguacate… Además, lo ideal es que la base de nuestra alimentación diaria esté basada en verduras, frutas y legumbres.

También existen alimentos que contienen fitoesteroles como el conocido Danacol, que es elegido por numerosas personas para reducir los niveles de LDL en sangre. Es importante que sepas que estos alimentos no van a producir ningún cambio en tu organismo si la alimentación y los hábitos siguen siendo poco saludables. De hecho, en ocasiones este tipo de productos (yogures, galletas, batidos…) solamente evitan que tomes otros en su lugar, que sí produzcan una subida de colesterol. 

  • Medicinas: En este caso, ocurre lo mismo que con los fitoesteroles. Hay que recurrir a los medicamentos, en el caso de que un cambio en la alimentación no sea suficiente para reducir los niveles de colesterol. Además, siempre debe ser supervisado por un profesional de la salud.

Ahora que ya conoces las causas por las que se produce el colesterol, las consecuencias que tiene en la salud y cómo prevenirlo o remediarlo, ya no tienes excusa para comenzar a hacerle frente.

Estaré encantada de contestar cualquier duda o sugerencia que te pueda surgir al respecto.

¡Nos vemos en el siguiente post!

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