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Una vez que comienza septiembre, seguro que todos recordamos la gran ausencia de hábitos saludables que hemos tenido durante todo el verano. Es por ello que, al comienzo de este mes, nos solemos plantear lo que se conoce como “volver a la rutina”, es decir, retomar los hábitos saludables que teníamos antes del verano, o bien, directamente comenzar de cero un estilo de vida más saludable para nuestro cuerpo y mente.
Pero, ¿cómo podemos hacerlo sin que nos suponga un estricto esfuerzo?
Hay una serie de pautas básicas que debes seguir para retomar los buenos hábitos y hacer que tu rutina vuelva a ser saludable:
- Llevar un correcto estilo de alimentación: Aquí entran en juego varios factores y uno de ellos es llevar un orden adecuado en las comidas, es decir, realizar las ingestas en la misma franja horaria cada día, tanto como se pueda. Recuerda que algo imprescindible a la hora de cuidar la alimentación es el equilibrio. La mejor opción NO es eliminar grupos de alimentos definitivamente de nuestra dieta, sino equilibrar los platos de manera que estemos ingiriendo la cantidad adecuada de macronutrientes. Recuerda que siempre recomiendo dividir el plato en 4 partes (1/4 proteínas, 1/4 carbohidratos y 2/4 de verduras) y comer en cantidades lógicas y moderadas. Además, hay que comenzar a priorizar las verduras, las legumbres, las hortalizas y alimentos altos en proteínas como el pescado, las carnes magras y los huevos. Todos ellos van a aportarnos los nutrientes necesarios para el organismo, además de mantenernos saciados.
- Controlar los antojos: Cuando queremos retomar hábitos saludables, es muy importante ser consciente de qué alimentos podemos tomar cuando nos entran pequeños antojos entre horas. Las mejores opciones son las frutas, como los frutos rojos o la piña, las verduras crudas, como en el caso de los palitos de zanahoria y pepino para dipear con hummus y los encurtidos como los pepinillos o cebolletas pequeñas. Este tipo de alimentos son opciones hipocalóricas y que, por tanto, no van a generar un exceso en nuestros requerimientos energéticos diarios, además de proporcionarnos alto contenido en vitaminas, sales minerales y antioxidantes.
- Hidratarse de manera correcta: En un estilo de vida saludable, la hidratación es un pilar fundamental. Lo ideal es tomar siempre agua, preferiblemente, sin embargo, podemos también optar por infusiones. Mantener una buena hidratación es importante, además de porque en septiembre es súper necesario, al ser un mes muy caluroso, resulta altamente beneficioso para evitar la retención de líquidos que muchas personas padecen. Otro de los beneficios de tomar mucha agua durante el día es que nos mantendremos más saciados y evitaremos ingerir más cantidad de comida de la que realmente necesitamos. La cantidad ideal de agua no debe ser inferior a 2 litros diarios.
- Realizar actividad física: La práctica de ejercicio nos va a ayudar a bajar los kilillos que hayamos cogido durante los meses de descontrol veraniegos y, sobre todo, nos va a proporcionar un estado de bienestar físico, pero también mental. Por ello, es muy importante evitar el sedentarismo e incluir ejercicio físico de manera constante en nuestra rutina diaria. Lo ideal es practicarlo entre 3 y 4 veces a la semana.
En definitiva, es más sencillo de lo que parece volver a retomar hábitos buenos tras el verano, pero la clave es NO pensar que es el comienzo de una dieta estricta, sino considerarlo como una transición hacia un estilo de vida saludable, que puedas prolongar en el tiempo.
¿Has comenzado ya?
Estaré encantada de contestar cualquier duda o sugerencia que te pueda surgir al respecto.
¡Nos vemos en el siguiente post!